Más de 50 vecinos del sector San Miguel en Maturín se ven afectados por la prolongada escasez de agua por tuberías, la cual ha superado los dos años sin solución.
Esta situación ha obligado a los habitantes a cargar agua desde una toma improvisada ubicada en la avenida Cruz Peraza.
Según Ismar Oropeza, residente del sector, «la parte superior del sector bloquea una llave que nos proporciona acceso al agua a los vecinos que vivimos en la parte inferior. Hemos acudido a Aguas de Monagas y nos indican que tenemos una deuda del agua, pero nunca he pagado por este servicio y nos dicen eso».
Líderes de calles ignoran las peticiones
Los afectados han expresado su descontento al sentir que sus quejas ante los líderes de calle son ignoradas, lo que genera un sentimiento de exclusión en la comunidad.
«La última vez que recibimos agua en nuestros hogares fue el día que se llevó a cabo la consulta popular nacional, y el suministro duró todo el día. Al día siguiente ya no teníamos el servicio. Por eso, considero que los habitantes de la zona alta del sector impiden el paso del agua hacia la parte baja», mencionó otro residente.
Improvisan para surtirse de agua
Los vecinos afectados cuentan que bajan hasta donde esta la toma improvisada no solo para cargar agua en pimpina y botellones sino también para lavar la ropa y bañarse ya que en el lugar hay una pequeña laguna.
Asimismo, los más de 50 habitantes resaltaron su esperanza en que el gobierno regional pueda solventar esta crítica situación.
Fotos/Osmel Rodríguez