En Maturín, la celebración de La Cruz de Mayo ha cobrado vida en diversas iglesias, donde fieles y devotos se han unido para conmemorar esta tradición ancestral. El párroco de la iglesia Santa Cruz, ubicada en la avenida Bicentenario, Enrique Fermín, destacó la importancia de esta festividad como un recordatorio de la vitalidad de Cristo y como una invitación a florecer en buenas obras durante el mes de mayo.
Durante nueve días, la parroquia San Simón ha sido escenario de emotivos novenarios, en los cuales participaron todos los sectores y grupos parroquiales.
Un momento especialmente conmovedor tuvo lugar el pasado jueves 2 de mayo, cuando estudiantes de las instituciones educativas cercanas se congregaron para entonar galerones en un encuentro que el párroco describió como «una experiencia muy bonita».
«El jueves tuvimos un encuentro con todas las instituciones educativas que están en los alrededores de la parroquia, donde los estudiantes vinieron a cantar galerones y para mi fue una experiencia muy bonita tenerlos todos unidos y cantando en la iglesia», añadió el párroco.
La culminación de estas festividades tuvo lugar este viernes a las 5:00 de la tarde, con la misa principal presidida por el obispo monseñor Enrique Pérez Lavado, seguida por una solemne procesión alrededor de la plaza Piar, portando la santísima Cruz de Mayo.
«Hemos invitado a todas las personas que realizan sus cruces pequeñas para que nos acompañen en la procesión. Al final se hará una honor a la Cruz de Mayo con danzas y galerones», afirmó Fermín.
La Cruz de los Marineros
En otro rincón de Maturín, específicamente en el sector Palo Negro, también se rindió homenaje a la famosa Cruz de los Marineros. Tanto lugareños como visitantes se unieron desde tempranas horas para participar en las actividades programadas en honor a esta emblemática cruz.
La celebración de La Cruz de Mayo demostró una vez más ser una manifestación vibrante y llena de fe en Maturín, donde las comunidades se une para honrar estas veneradas tradiciones con devoción y alegría.
Fotos/Osmel Rodríguez
