El 31 de agosto de 1997, el mundo se detuvo. Ese día, Lady Di, la Princesa de Gales, falleció en un trágico accidente automovilístico en París. A 28 años de su partida, su legado sigue vivo y ha dejado una huella imborrable en la monarquía británica y en el corazón de millones de personas.
El fallecimiento de Diana, a los 36 años, junto a su novio Dodi Al-Fayed, fue un suceso que conmocionó al mundo. El Mercedes S280 en el que viajaban se estrelló en el Puente del Alma, poniendo fin a la vida de la «Princesa del Pueblo» y de su pareja, quienes intentaban escapar de los paparazzi.
El legado que no se hereda: Althorp House
Aunque Lady Di dejó un legado inmenso, hay una parte de su historia que no pasó a sus hijos. La icónica finca de Althorp House, donde la princesa creció y fue enterrada, no fue heredada por los príncipes William y Harry.
La propiedad, que ha pertenecido a la familia Spencer durante cinco siglos, quedó en manos del hermano de Diana, Charles Spencer, el noveno conde de Spencer.
Bajo el sistema de sucesión de la aristocracia, el heredero de esta casa de 50 kilómetros cuadrados, con su majestuosa mansión y valiosas obras de arte, será el sobrino de la princesa, Louis Spencer.
Leer también: Emma Rabbe revela su experiencia en Venezuela tras una década de ausencia
El homenaje del príncipe Harry y Meghan Markle
A pesar de no haber heredado la finca, el príncipe Harry se ha propuesto mantener viva la memoria de su madre. Junto a su esposa, Meghan Markle, está trabajando en un emotivo homenaje que se lanzará en 2027, coincidiendo con el 30 aniversario de la muerte de Diana.
Este proyecto, que cuenta con el respaldo de Netflix, tiene como objetivo destacar el legado humanitario y emocional de la princesa desde una perspectiva íntima y respetuosa.
Desde la publicación de su autobiografía, «Spare», Harry ha manifestado su compromiso de honrar la figura de su madre y continuar con el trabajo social que ella inició. Para él, Diana es un símbolo de conexión con la sociedad, un ideal que busca mantener frente a la rigidez de la monarquía.
Con información de Infobae
