Las inundaciones y aludes de tierra que se han producido a causa de las torrenciales lluvias de los últimos días han dejado al menos 37 personas fallecidas en distintas ciudades del centro de Vietnam.
Las autoridades informaron este lunes que los rescatistas y trabajadores de ayuda intentaban llegar hasta las áreas aisladas que sufrieron severos daños a causa de los fuertes aguaceros, con los más altos niveles pluviométricos de la historia, que anegaron aldeas, arrasaron con hogares y desplazaron a decenas de miles de familias.
En ciudades como Da Nang, ubicada en la costa del centro de esta nación asiática, con uno de sus puertos más importantes, numerosos vecindarios permanecían sin electricidad o desconectados de las redes de datos, mientras canales y riberas habían sufrido erosiones. Además, varias carreteras nacionales están bloqueadas.
Agua potable, medicinas y refugio
Según la prensa estatal, las autoridades han enviado alimentos, agua potable, medicinas y refugio a los damnificados, en tanto también prestan ayuda a las familias para reconstruir cientos de viviendas dañadas.
El Gobierno estaba reparando los sistemas de riego y apoyando a los agricultores para reiniciar la producción de cultivos y ganado a medida que las aguas de las inundaciones comiencen a ceder en su caudal.
Las autoridades están a la espera de que toque tierra el tifón Kalmaegi, que se está fortaleciendo rápidamente a medida que se acerca a la costa de Vietnam, con vientos de más de 166 kiómetros por hora.
Filipinas. En la provincia de Samar Oriental de Filipinas, por otra parte, el gobernador RV Evardone ordenó la evacuación de más de 70.000 personas ante la inminente llegada en la noche del lunes del tifón Kalmaegi, que en ese país es llamado Tino.
El mandatario local giró instrucciones a las tropas del Ejército, la policía, bomberos y contingentes de mitigación de desastres a que procedieran al traslado hacia zonas seguras de los habitantes de los pueblos costeros de Guiuan, Mercedes y Salcedo.
Vía Últimas Noticias