Cerca de 40 establecimientos en la calle Rojas de Maturín se ven afectados debido a la falta de servicio eléctrico desde hace tres días. Los comerciantes expresan que esta situación les ha causado pérdidas significativas e incomodidades en su labor diaria.
Jorge Corro, propietario de uno de los locales perjudicados, destacó que semanalmente las guayas se desgastan, lo que provoca cortocircuitos y eventualmente se rompen por la sobrecarga del consumo eléctrico.
«Corpoelec repara los cables cada vez que se rompen, pero eso no soluciona el problema. Es necesario un mantenimiento profundo o, mejor aún, reemplazar todo el tendido eléctrico. Nosotros somos los más perjudicados, ya que debemos trabajar a oscuras, lo que se traduce en pérdidas en nuestras ventas», comentó Corro.
Aseguró que muchos comerciantes se ven forzados a conectarse a otra fase para poder operar; sin embargo, esta práctica también podría ocasionar sobrecargas y generar explosiones.
Corro enfatizó que tras tres días de insistir a Corpoelec, finalmente enviaron trabajadores para restablecer el servicio, pero reitera que lo que realmente necesitan es una solución permanente, como la sustitución del cableado dañado.
«Espero que restablezcan el servicio y cambien todos esos cables deteriorados para evitar los problemas recurrentes», añadió.
Por su parte, Darwin Hernández, encargado de otro negocio afectado, comentó que ante la falta de electricidad tuvo que solicitar apoyo a un comercio cercano para poder operar, sin embargo, subrayó que la incomodidad es considerable debido al calor y la oscuridad dentro de su local.
Fotos/Osmel Rodríguez