Muchos son los vendedores ambulantes que han usado las calles de las calles Chimborazo, Miranda, Monagas y la Antigua Cedeño para poner sus puestos de comida y ropa.
Sin embargo, está situación afecta a los transeúntes, comercios y conductores, ya que dificulta el libre acceso a la calle y que además afecta la vista a los locales comerciales.
«Hace difícil pasar porque hay muchos y además algunos se creen dueños de la calle y no nos dejan pasar», comentó Carolina Martínez, transeúnte.
Asimismo, Berenice Morales, ciudadana que pasaba por la zona, dijo que entiende la necesidad de trabajo de estas personas, sin embargo, deberían reubicarlas en sitios que no supongan un problema de movilidad para las personas que se trasladan de un sitio a otro, ya sea en carro, moto o a pie.
«Es difícil pasar por esta zona porque tenemos que pasar muy lentamente por los buhoneros de ambos lados de la calle», comentó Berenice Morales.
Fotos: Osmel Rodríguez