La noticia del deterioro en la salud del rey Carlos III, diagnosticado con cáncer a sus 75 años, ha generado inquietud en el Reino Unido. Al punto que el Palacio de Buckingham cancela de manera urgente y por sorpresa su viaje a Oceanía.
Desde hace años, Buckingham ha ajustado un complejo protocolo, conocido como Operación Menai Bridge, para gestionar su eventual fallecimiento y garantizar un proceso de sucesión ordenado.
Aunque el monarca se recupera (en principio satisfactoriamente) del cáncer que le fue diagnosticado, su edad y su salud obliga a su equipo a ser prudente y elegir cuidadosamente cada una de las actividades en las que participa el soberano.
Hace poco, y dado que su mejoría era notoria, la Casa Real anunció que el rey Carlos III pausaría temporalmente su tratamiento contra el cáncer para realizar un viaje de estado a Australia y Samoa.
Vía NT.