Las infecciones se han multiplicado en China a medida que los principales pilares de su política sanitaria han sido desmantelados
Estados Unidos está considerando la posibilidad de imponer restricciones a los viajeros provenientes de China, informaron el martes autoridades norteamericanas, luego de que Pekín relajara este mes drásticamente sus duras medidas anticovid.
Las infecciones se han multiplicado en China a medida que los principales pilares de su estricta política sanitaria han sido desmantelados, empujando a los funcionarios estadounidenses a expresar sus preocupaciones sobre la posible aparición de nuevas variantes.
«La comunidad internacional está cada vez más preocupada por los continuos brotes de covid-19 en China y la falta de datos transparentes, incluidos los datos de secuencias genómicas virales, reportadas» por China, indicaron los funcionarios.
Las autoridades de Pekín han admitido que es «imposible» rastrear el origen del brote actual y han suprimido el controvertido recuento de infecciones, además de restringir los criterios para calcular las muertes relacionadas con la pandemia.
Pero es la falta de datos genómicos la que ha desatado preocupaciones en otros países, haciendo «cada vez más difícil para las autoridades de salud pública garantizar que puedan identificar posibles nuevas variantes y tomar medidas rápidas para reducir su propagación», señalaron las autoridades estadounidenses.
Estados Unidos «sigue los datos científicos y los consejos de expertos en salud pública, consulta a sus socios y considera tomar medidas similares» a la de países como Japón y Malasia, que han anunciado acciones de salud pública para enfrentar la propagación de covid proveniente de China.
La relajación de las medidas por parte de Pekín cierra el telón sobre el régimen de «cero covid», con testeos masivos, confinamientos y largas cuarentenas que ha afectado las cadenas de suministros y sacudido el compromiso comercial de la segunda mayor economía del mundo.
El ministro de Relaciones Exteriores chino dijo el martes que los países deben mantener controles «científicos y apropiados» de las enfermedades que «no deben afectar a los intercambios normales de personal».
Con información de El Universal