El pollo es una de las proteínas más consumidas entre niños y adultos a nivel mundial, quizás por su versatilidad al momento de su preparación. Generalmente se come frito, asado, a la plancha, o en salsa, pero si ya estás cansada de estas opciones, y amas el típico pollo crujiente que venden los famosos locales de comida rápida, te compartimos un truco para que lo realices en la comodidad del hogar.
Recuerda seguir al pie de la letra este truco, para que quede no solo crujiente por fuera, sino que, además, esté jugoso por dentro.
El secreto del pollo crujiente y jugoso
Cuando de elaborar un pollo crujiente y jugoso se trata, es clave la marinada salada. Es decir, aplica un baño en algún tipo de adobo condimentado, en suero de leche, leche y huevos; y agrega abundante sal a la mezcla. Este es el secreto para que las piezas de pollo se mantengan húmedas al freírse.
También puede realizar la marinada con aceite de oliva, ajo, limón, sal y pimienta; o incluso utilizar un sazonador especial.
La marinada ayuda a darle sabor y humedad a las piezas. Recuerda dejarlo al menos durante una hora o de un día para otro para que su sabor sea más intenso. Una vez marinado, debes proceder a cocinarlo.
¿Qué necesitas?
– Piezas de pollo con hueso
– Harina (cantidad necesaria)
– Paprika (dulce o picante según tu preferencia, opcional)
– Sal y pimienta (al gusto)
– Aceite vegetal (cantidad necesaria para freír)
– Aceite de oliva
– Especias en polvo (ajo, cebolla, curry y cúrcuma)
– Huevo
Preparación
1. En un plato hondo, condimenta las piezas de pollo con un poco de aceite de oliva, las especies en polvo y la paprika.
2. Dejar marinar las piezas de pollo.
3. Pasar las piezas de pollo por la mezcla de harina. Asegúrate que estén bien cubiertas por todos lados.
4. En una sartén grande, calentar suficiente aceite vegetal para freír las piezas de pollo. El aceite debe estar bien caliente antes de agregar el pollo, de esta manera lograrás que la carne se selle rápidamente y quede jugosa por dentro.
5. Colocar el pollo en el aceite caliente. Freír a fuego medio-alto hasta que estén doradas y crujientes por ambos lados.
6. Una vez que estén bien fritas, retirar del aceite y colocar sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
7. Servir acompañado de una ensalada fresca, papas fritas o la guarnición de tu preferencia.
Vía 2001.