El quesillo es uno de los postres más populares del mundo, gracias a la explosión de texturas y sabores que pueden llegar a tener, en función de tu gusto.
Además, es uno de los dulces más fáciles y rápidos de preparar en casa, a tal punto que, se ha convertido en un fiel acompañante de la torta cada vez que se celebra un cumpleaños o boda.
Sin embargo, el sabor más cotizado del referido postre es el de parchita, ya que, tiende a ser acido, pero al mismo tiempo dulce, efecto que provoca un sabor único en quien lo prueba.
Ingredientes
1 lata de leche condensada.
6 huevos.
3 tazas de azúcar.
2 tazas de jugo de parchita.
1 cucharadita de esencia de vainilla.
Preparación
- Vierte en tu molde de quesillo dos tazas de jugo de parchita. Déjalo hervir hasta formar un caramelo espeso.
- En una licuadora vierte los huevos, la azúcar, leche condensada y esencia de vainilla. Mezcla hasta que todos los ingredientes estén bien incorporados.
- Vierte la mezcla en el molde, tápalo y cocina el quesillo en baño de María durante 45 minutos.
- Retira el quesillo del baño de María, abre el molde para que se enfrié durante 10 minutos y posteriormente voltéalo en un plato.
- Lleva el quesillo a la nevera durante 15 minutos.
- Retira el quesillo de la nevera, pícalo y degústalo.
En definitiva, este postre puedes acompañarlo con una taza de café con leche cada vez que desees consumirlo, a fin de percibir un gran contraste de sabores.
Vía 2001.