José Ramón Barreto se confiesa agradecido por lo que pudo lograr con su personaje en «Visceral«, la película de César Manzano que marcó su primera experiencia como actor-productor en el cine venezolano. En esa aventura lo acompaña la también venezolana Irene Esser.
No obstante, este protagónico no es el único que lo une al séptimo arte de factura nacional, ya que en 2023 encabezó el elenco de “Vuelve a la vida”, de los hermanos Luis Carlos y Alfredo Hueck. La cinta, que contó con una buena respuesta del público, fue la elegida por un comité de expertos para representar al país en la lucha por una nominación al Óscar 2025 como Mejor película internacional.
Cabe destacar que estos films fueron un gran ejercicio actoral para el caraqueño, de 33 años, por el contraste de sus perfiles. John, el de ‘Visceral’, es un hombre volátil, violento y hasta un tanto paranoico.
El Ricardo de ‘Vuelve a la vida’, por el contrario, da vida a un chico tierno cuyas circunstancias de vida dan un giro de 180 grados al ser diagnosticado con una grave enfermedad.
¿Cómo te preparaste para el personaje de John que evidentemente es complejo y que atraviesa circunstancias difíciles de digerir?
La preparación para este rol requirió, primero de mucho ensayo, de lectura e igualmente de empatía con respecto a este. Un trabajo que diseñó César Manzano, más dirigido a la inmersión hacia el personaje. Es decir, consistió en descifrar ¿cómo podríamos empatizar desde nuestro interior con él para provocar así una inmersión en la interpretación? La idea era estar inmersos a tal punto que desde allí salieran las reacciones, las vísceras básicamente.
¿Qué sientes al encarnar un rol con un lado tan retorcido?
Uno tiene el registro de lo que va sintiendo en el momento; el proceso fue tan interpretativo, profundo e intenso que no da tiempo a asimilar esas emociones. Simplemente, hay que dejarlo salir y que la película vaya hablando por sí sola. Más que quedarme con alguna sensación del personaje, tengo un profundo agradecimiento por haberlo logrado.
¿Cuál fue el mayor desafío de interpretar este papel?
El mayor desafío de ‘Visceral’ en cuanto a las implicaciones técnicas como los planos secuencia tan largos y precisos, generaba una atención no solo en las líneas y situación que vive el personaje, sino que generaba una tensión y atención en torno a las acciones del otro actor o el camarógrafo, que era un personaje más. Entonces había que tener conciencia de lo que él tenía que hacer y cómo tenía que jugar con la cámara para conseguir el efecto esperado.
¿Qué fue lo que más te gustó del proyecto?
Me gustó mucho poder hacer cine en Venezuela, con amigos, gente que admiro y respeto; viejos compañeros de trabajo, con una historia que me emocionaba muchísimo contar y ser el productor ejecutivo de mis propios proyectos, es algo que me atraía mucho y había querido realizar desde hace mucho tiempo.
¿Qué tal es la experiencia de rodar una cinta en plano secuencia y sin cortes?
Es muy emocionante e intensa, es un desafío especial no solo para el actor o actriz, sino para todo el equipo técnico. Para dirección, la producción; tiene requerimientos y requisitos precisos para lograrlo. Entonces como experiencia me deja un sabor superdulce y con ganas de repetirlo o de abordar alguna otra historia de esta manera. De verdad que lo volvería a hacer mil veces más. César Manzano tiene muy bien trabajadas las sensaciones que debe tener esta técnica cinematográfica.
Nosotros tenemos el ideal de convertir este mismo proyecto en una serie y que tenga este estilo de narrativa técnica, que sea como un requisito o una línea de dirección clara.
¿Es cierto que desarrollaste un vínculo con el personaje de Ricardo de ‘Vuelve a la vida’?
Cuando interpreté a Ricardo desarrollé una conexión especial con el personaje porque primero estaba el director muy cerca, y segundo, pues es un tema tan universal y cercano a tantas personas que, sin duda, es imposible no crear ese vínculo. En general fue una experiencia muy linda.
¿Cómo fue la experiencia de interpretar un personaje de la vida real, que de paso siempre estaba frente a ti?
Una de las cosas más complejas de ‘Vuelve a la vida’ como actor era enfrentar a un personaje que estaba detrás de cámara siempre. Saber que contaba con su visión permanentemente era un reto, pero también Luis Carlos y Alfredo (Hueck) al ser los directores de la película y protagonistas reales de esta historia, se mostraron siempre muy empáticos y abiertos con apoyar la versión que uno diera del personaje. No estábamos atados a una imitación ni a ser ellos como tal, pero sí lo estábamos a sus sensaciones, debíamos plasmarlas de la mejor manera posible cada uno en sus interpretaciones.
¿Qué se siente rodar una película ambientada en 1996? ¿Te gustó conectar con ese año?
Hacer una película ambientada es siempre muy divertido porque es disfrazarse un poco con la estética de la época. Hablar y escuchar la música del momento. Siempre es muy chévere ese tipo de caracterización y bueno, el año 96′ en Venezuela fue muy bonito a nivel musical y de moda era algo muy particular. Así que vivirlo a través de la película fue muy agradable y entretenido.
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