La necesidad constante de orinar y las piedras en los riñones pueden estar relacionados, pues según la literatura, este es uno de los síntomas, además de dolor agudo en la espalda o en la parte baja del abdomen o la ingle.
Incluso la presencia de sangre en la orina puede llevar a sospechar que la persona tiene cálculos renales, como también se les conoce.
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Cuando se tiene la sospecha, conviene realizarse un examen de orina y un eco abdominal que lo confirme para poder actuar en consecuencia.
¿Son graves las piedras en los riñones?
La recomendación de los médicos es tratarlas lo más pronto posible, pues una piedra pequeña puede pasar a través de las vías urinarias y causar un poco de dolor; mientras que una piedra más grande en los riñones puede quedarse atascada en el camino y obstruir el flujo de orina, y causar un dolor intenso e incluso un sangrado.
Por lo tanto, es fundamental que, una vez se tenga un diagnóstico certero, se beba mucha agua con el objeto de expulsarlas de manera natural, o se concrete un procedimiento quirúrgico o con ondas sonoras.
El agua: la mejor opción
Beber abundantes líquidos, preferiblemente el agua, mantiene la orina diluida y ayuda a eliminar de los riñones los minerales que podrían formar las piedras.
También conviene beber vinagre de manzana porque el ácido cítrico ayuda a disolver los depósitos de calcio, un posible responsable de la formación de las piedras en los riñones. La recomendación de las abuelas es mezclar dos cucharadas de vinagre con ocho onzas de agua y beber varias veces en el día antes de las comidas.
Además, puede beber una cucharada de aceite de oliva extra virgen en ayunas para facilitar la eliminación de los cálculos. Este ingrediente lubrica el tracto urinario, facilitando el proceso. En caso de que no te sea muy agradable su sabor, puedes colocarle al aceite unas gotitas de jugo de limón, el cual también ayuda a descomponer los depósitos de calcio y retardar su crecimiento.
Otra alternativa es beber infusión de diente de león, pues esta planta incrementa la producción de bilis y orina, lo que ayuda a eliminar los desechos del organismo. También se pueden preparar infusiones de cola de caballo y orégano, pues aumentan el flujo de orina y con ello es posible que se logren expulsar las piedras de los riñones.
Vía Diario 2001
