Conductores de diversas zonas de la ciudad de Maturín le hacen un urgente llamado a las autoridades regionales para que reparen y mantengan los semáforos del municipio. En la mayoría de la Avenida Orinoco, estos dispositivos están fuera de servicio, y muchos llevan más de tres años sin funcionar adecuadamente.
Un claro ejemplo de esta situación se encuentra en la misma avenida, a la altura del hotel Yato. Los pocos semáforos que todavía se mantienen en pie se encuentran en un estado crítico de deterioro, con algunos completamente inoperativos.
Uno de ellos presenta un problema alarmante: la parte donde se ubican las luces rojas, verde y amarilla están colgando, lo que representa un grave peligro para los transeúntes.
Tanto conductores como peatones están poniendo en riesgo sus vidas al transitar por esta avenida, que carece de señales de tránsito que regulen el flujo vehicular y peatonal.
Los conductores mencionaron que la ausencia de semáforos en esta avenida ha desencadenado una serie de accidentes. y resaltaron que el único que está en funcionamiento es el que está en la Orinoco con Juncal.
“Es un verdadero riesgo para quienes conducen por esta vía y también para aquellos que intentamos cruzarla. Hace poco, mientras intentaba atravesar, me caí; gracias a Dios no fui atropellada por un vehículo, ya que estaban pasando despacio, sin embargo, esto se vuelve especialmente peligroso para los niños cuando inicien las clases, ya que los pequeños del sector Negro Primero deben cruzar esa calle”, comentó Marta Guevara, residente del sector Negro Primero.
Fotos/Juan Carlos Goitía
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