
Niurka Astudillo Mejías, de 23 años, quien era nativa de la ciudad de Maturín, estado Monagas, fue asesinada a tiros la semana pasada, en Arequipa, Perú.
La joven fue impactada por dos balazos, mientras que su acompañante identificado como Alí Antonio Tineo Mata, de 26, falleció tras recibir al menos 15 disparos.
Así lo informan medios internacionales, quienes detallan que el crimen se registró en el distrito de Sachaca y, probablemente, el doble homicidio habría sido ejecutado por presuntos sicarios.
Según la versión policial, la pareja fue perseguida por hombres en motocicletas mientras se trasladaban en su vehículo. Al verse acorralados, intentaron escapar a pie, pero fueron alcanzados por los agresores, quienes les dispararon a quemarropa, 15 veces a Tineo y dos veces a su acompañante.
Se conoció que Alí Antonio, quien trabajaba como taxista, había residido en Arequipa durante siete años. Las circunstancias que rodean este doble asesinato aún son inciertas, y la Policía Nacional de Perú está investigando si se trata de un ajuste de cuentas o de un caso de extorsión.
Medios de comunicación peruanos indican que el alcalde de esa localidad, Renzo Salas, se pronunció sobre el incidente y anunció medidas para aumentar la seguridad en la ciudad, incluyendo la instalación de 40 cámaras de vigilancia. Esta respuesta busca fortalecer la seguridad tras el alarmante aumento de crímenes en la región, que ha afectado a la comunidad venezolana.
Este trágico evento sigue a otro crimen ocurrido el pasado 15 de marzo, cuando un venezolano llamado Junior Valdez Rojas también fue asesinado en un tiroteo en Arequipa, lo que subraya la creciente preocupación por la violencia en la zona.
Con información de Versión Final