
Ciudadanos de Maturín menciona que están profundamente preocupados por el incremento del dólar no oficial, pues ya supera la barrera de los 100 bolívares. Además aseguran que este aumento ha llevado a una notable disminución en el poder adquisitivo de los ciudadanos, quienes hacen un llamado a las autoridades nacionales para que tomen cartas en el asunto y supervisen los precios en los comercios.
Este jueves 27 de marzo, el dólar no oficial se sitúa en 106,93 bolívares, mientras que el dólar oficial se encuentra en 69,44 bolívares. Esta disparidad genera aún más incertidumbre entre la población.




“Estoy decepcionada y deprimida por el aumento del dólar, la comida está cada vez más cara y con mi pensión no me alcanza para nada. Me pregunto cómo hacemos nosotros, los venezolanos. Con los 130 bolívares de la pensión solo puedo comprar un kilo de caraotas que cuesta 100 bolívares, y una cabecita de ajo es todo lo que me queda”, aseguró María Caldero, pensionada afectada.
Cadero también enfrenta dificultades visuales y depende de un tratamiento ocular que no puede costear con su pensión. Además, lamentó que hasta la fecha no ha recibido el bono gubernamental destinado a mitigar esta difícil situación.

Asimismo, Pedro Brito, otro ciudadano de Maturín, compartió su inquietud por el elevado costo del dólar «paralelo». Señaló que en los supermercados asiáticos los precios de los alimentos han aumentado considerablemente.
“Todo está demasiado caro. Si uno tiene dos mil bolívares y sale a comprar, se va en dos o tres productos y al final quedamos igual. Acabo de hacer mercado con mi esposa y apenas compramos lo esencial; lo peor es que esta comida no nos dura ni dos semanas. Cada día enfrentamos más pobreza, especialmente con este dólar paralelo que no se controla”, comentó Brito.
Ante esta situación, los maturineses insisten en que las autoridades regionales y nacionales deben estar atentas al aumento de precios en productos básicos. Aseguran que cuando el dólar no oficial sube, productos esenciales como pollo, carne, huevos, leche, arroz y harinas aumentan sus precios al doble.
“La carne de primera está alrededor de 520 bolívares. Si sigue subiendo el dólar, pronto no tendremos qué consumir. Por eso le pido al gobierno que controle los precios de los artículos para que nosotros, los maturineses, podamos adquirir nuestros alimentos”, Josué Vegas. .
Por otro lado, vendedores informales que se dedican a la venta de frutas y hortalizas mencionaron que muchos compran su mercancía a precio del dólar BCV; sin embargo, hay proveedores que les exigen pagar en dólares físicos. Esto les afecta directamente ya que deben recurrir al mercado paralelo para adquirir esa moneda.

“Muchos están considerando cerrar sus negocios porque es insostenible comprar una cantidad significativa de dólares a precios tan altos. Estoy muy preocupado por lo que pueda suceder; realmente alguien debe intervenir porque ¿a dónde vamos a llegar?”, concluyó Norkis Rivero.
Fotos/Juan Carlos Goitía