
El papa Francisco, quien convalece de su infección respiratoria, no acudió a la misa Crismal celebrada en la basílica de San Pedro, pero se le espera en la tarde de este jueves en la cárcel Regina Coeli de Roma para la misa del Jueves Santo, aunque el Vaticano no ha confirmado esta visita, ya que dependerá de su estado de salud.
Sin embargo, se filtró que el papa no dejará de acudir esta tarde a uno de los actos más simbólicos de su pontificado: la visita a una cárcel para la misa en Coena Domini, en la que la Iglesia conmemora la Última Cena de Jesús y su gesto de lavar los pies a sus discípulos.
La noticia no ha sido confirmada por el Vaticano, que ha preferido evitar pronunciarse sobre la presencia del papa en los ritos de la Semana Santa, ya que todo dependerá de cómo se sienta Francisco.
Tradicional lavado de los pies
Según se ha podido saber, la reunión sería privada alrededor de las 16.00 (15.00 GMT) y el saludo a los internos debería ser breve. Francisco ya estuvo en 2018 en la prisión cercana al Vaticano, en el barrio de Trastevere, y lavó los pies a 12 reclusos, tres de ellos mujeres.
Desde el inicio de su pontificado, Bergoglio ha elegido centros de refugiados y cárceles para el tradicional lavado de los pies. Un ritual al que el papa no quiere renunciar ni siquiera ahora, pese a que hace menos de un mes que regresó a casa del hospital.
A pesar de que continúa su convalecencia, el papa va incorporándose poco a poco al trabajo y este miércoles por la mañana recibió al personal y a la dirección del hospital Gemelli, junto a los médicos y enfermeras vaticanos, para agradecerles la atención que le brindaron durante los 38 días de hospitalización.
Vía Globovisión