
Una nueva investigación desafía creencias comunes sobre la infancia y la salud emocional. El estudio pone bajo la lupa un tema que afecta a millones de familias en todo el mundo: la diferencia entre tener hijos únicos o hermanos.
Durante décadas se han debatido las ventajas y desventajas de crecer con hermanos o sin ellos. Ahora, la ciencia ofrece una perspectiva inesperada respaldada por datos cerebrales y psicológicos.
Los resultados podrían cambiar la forma en que se entienden las relaciones familiares y su impacto en el bienestar. Los expertos revelan hallazgos que invitan a mirar de nuevo la infancia desde otra óptica.
Hijos únicos o hermanos: ¿quién tiene mejor salud mental?
Una reciente investigación publicada en Nature Human Behavior sugiere que los hijos únicos podrían tener una mejor salud mental que quienes crecen con hermanos. Según el estudio, estos individuos mostraron niveles más altos de satisfacción con la vida, menor impulsividad y menos necesidad de aprobación externa.

Además, las pruebas revelaron que los hijos únicos tienden a ser más abiertos, creativos y con una memoria superior. Los científicos atribuyen estas ventajas al hecho de que suelen recibir más atención de sus padres, lo cual potencia su bienestar psicológico y sus habilidades intelectuales.
¿Cómo influye la estructura familiar en el desarrollo emocional de los niños?
El estudio analizó a 7.186 adultos jóvenes, aplicando imágenes cerebrales, evaluaciones de conducta y cuestionarios sobre experiencias infantiles. Las resonancias magnéticas mostraron diferencias positivas en la materia gris y blanca del cerebro de los hijos únicos, relacionada con el razonamiento y el procesamiento de señales.
Los investigadores concluyen que factores como la disponibilidad parental, el apoyo familiar y los recursos económicos influyen en estos resultados. No obstante, advierten que no se consideraron variables como el rol de los primos o compañeros, que también pueden aportar beneficios sociales comparables a tener hermanos.
¿Qué dijeron los investigadores que hicieron el estudio?
«Contrariamente a la impresión estereotipada de que los hijos únicos se asocian con problemas de conducta, encontramos correlaciones positivas con la neurocognición y la salud mental», escribieron los investigadores en el informe obtenido por el New York Post. Revelaron que ser hijo único se relacionaba con una mejor salud mental, mejor memoria y una mayor capacidad lingüística, según el equipo.
«Un mayor número de recursos económicos, junto con una mayor disponibilidad, atención y capacidad de respuesta de los padres, puede sentar las bases para la competencia intelectual, el bienestar psicológico y la madurez de los comportamientos sociales de los hijos únicos», agregaron.
Vía Cronista