
Un desborde de aguas negras que persiste desde hace un mes en la calle Azcúe, del casco central de Maturín, está afectando gravemente a aproximadamente cuatro negocios de la zona, según informan los encargados. La situación ha creado un ambiente incómodo para los clientes, quienes evitan transitar por el área debido a los malos olores y la obstrucción del paso.
Manifestaron los afectados, que han hecho múltiples llamados a la empresa responsable Aguas de Monagas, pero hasta el momento no han recibido respuestas.


«Todo el día está el mal olor, aunque ahora no hay mucha cantidad de aguas podridas saliendo, normalmente el agua abarca parte de la calle, obstaculizando el paso peatonal y evitando que los clientes accedan a mi negocio», comentó un encargado que prefirió mantenerse en el anonimato.
El encargado también describió el hedor que emana de las aguas servidas como comparable al olor de comida podrida, volviéndose cada vez más insoportable con el paso de los días.
Por su parte, los comerciantes piden urgentemente una solución a esta problemática que afecta no solo su negocio, sino también la calidad de vida de quienes transitan por la calle Azcue.

«Espero que Aguas de Monagas tome cartas en el asunto para resolver esta situación crítica que está impactando tanto a los comerciantes como a los ciudadanos que pasan por el lugar», añadió.
Fotos/Juan Carlos Goitía