
En un video difundido en sus redes sociales, Luisito Comunica alzó la voz frente al reciente hallazgo de un crematorio clandestino en Teuchitlán, Jalisco, y criticó la creciente normalización de la violencia en México, acusando a autoridades de inacción y corrupción.
El influencer describió el caso como “la puntita del asqueroso iceberg” de impunidad en el país y lamentó que “ya no nos sorprenda” encontrar restos humanos y objetos personales abandonados en un rancho.
Sus palabras han generado tanto apoyo de figuras como Eduardo Verástegui como duras críticas en redes, avivando el debate sobre la seguridad y la responsabilidad gubernamental en México.
Declaraciones contundentes de Luisito Comunica
En un mensaje de casi tres minutos en Instagram, con 33.6 millones de seguidores, Luisito afirmó: “En México la violencia ya no nos sorprende” y describió escenas de “mafiosos colgando cabezas humanas”.
Criticó la respuesta de la presidenta municipal, quien atribuyó el caso a administraciones previas y pidió “más tiempo” para confirmar información, acusando a la clase política de “lavarse las manos”.
Al prever que sería tachado de “vendido”, lanzó su veredicto: “Tristemente son todos los presidentes que hemos tenido. Todos son la misma basura”.

Implicaciones y llamado a la acción
Al exponer que hallazgos como el de Teuchitlán no son hechos aislados, sino parte de una crisis de inseguridad nacional, Luisito Comunica urgió a las autoridades a investigar con seriedad y sancionar a los responsables del crematorio clandestino.
Su denuncia pública refuerza el debate sobre la normalización de la violencia y puede incentivar a más influencers y ciudadanos a exigir justicia y rendición de cuentas.
“Desde que tengo memoria, México es un país con muchísima violencia. A cada rato escuchamos que encontraron a unos muertos en la carretera, que los mafiosos colgaron unas cabezas humanas en la calle para esparcir miedo”, expresó.
¿Qué pasó en Teuchitlán?
El 13 de marzo de 2025, colectivas y buscadores ciudadanos descubrieron en el Rancho Izaguirre cientos de prendas, más de 200 pares de zapatos y restos óseos, denunciando que el lugar servía para el reclutamiento forzado y posible ejecución de víctimas por un grupo criminal.
Aunque la Fiscalía de Jalisco colaboró con Guerreros Buscadores de Jalisco para verificar hallazgos, las autoridades locales descartaron inicialmente la existencia de hornos crematorios, pese a testimonios de restos quemados al llegar al sitio.

Vía Meridiano