
En un mundo donde los criminales ya no necesitan armas, sino teléfonos y pantallas, la población mayor de Florida se ha convertido en blanco principal de estafas cada vez más sofisticadas. Solo en 2024, según datos recientes del FBI, las pérdidas entre personas mayores en el estado superaron los 180 millones de dólares.
Los estafadores han sabido adaptarse con rapidez al avance tecnológico. En lugar de métodos tradicionales, hoy se valen de mensajes de texto, correos electrónicos, llamadas automatizadas y hasta herramientas de inteligencia artificial para suplantar identidades, crear escenarios falsos y vaciar cuentas bancarias con precisión quirúrgica.
“Uno de los métodos más comunes para cometer estos fraudes es el teléfono”, explica Zacharia Baldwin, agente del FBI. “Lo más importante es estar alertas y no contestar números que no se reconocen”.
Los casos más frecuentes incluyen fraudes de inversión —especialmente con criptomonedas—, estafas románticas y el llamado “fraude del nieto”, donde se convence a un abuelo de que su nieto ha sido arrestado o secuestrado, pidiéndole dinero con urgencia para “liberarlo”.
En muchos de estos casos, los delincuentes dedican semanas e incluso meses a generar confianza con sus víctimas.
“Se presentan como representantes de bancos, agentes del gobierno o incluso como miembros de la familia”, detalla el detective Marcos Rodríguez, del Departamento del Sheriff de Miami-Dade. “Ninguna institución seria va a pedir dinero por teléfono o por mensaje de texto. Simplemente no funciona así”.
Lo que hace más alarmante esta ola de estafas es el uso creciente de inteligencia artificial por parte de los delincuentes. Con esta tecnología, logran recrear voces, rostros y hasta conversaciones en tiempo real, lo que dificulta aún más detectar el engaño.
“Antes no podías ver a quién te intentaba estafar. Ahora, con la inteligencia artificial, puedes ver una cara que parece real, hablar con ella… y sin saberlo, estás hablando con un avatar falso”, advierte Baldwin.
A nivel nacional, Florida ocupa el tercer lugar entre los estados con más fraudes reportados, y los expertos coinciden en que las cifras podrían ser aún mayores, ya que muchas víctimas prefieren callar por vergüenza o miedo.
“El fraude de inversión, sobre todo con criptomonedas, es el más frecuente. Las víctimas suelen ser contactadas por redes sociales o mensajes y caen en redes que parecen legítimas”, agrega Baldwin.
Las autoridades son claras: la prevención es la mejor defensa. Si una llamada o mensaje genera duda, la recomendación es colgar de inmediato y, si es necesario, contactar directamente a la institución involucrada por medios oficiales.
“Estas estafas siempre vienen acompañadas de urgencia”, advierte el detective Rodríguez. “Te presionan, te piden actuar rápido y dar acceso a tus cuentas. Esa es la primera alerta”.
Vía Telemundo