
La cantante estadounidense Taylor Swift, en uno de los momentos más trascendentales de su carrera, celebró la recuperación de los derechos de los masters de sus primeros seis álbumes con una cena privada en Nueva York. Acompañada de su inseparable amiga, Selena Gomez, la velada tuvo lugar en el histórico Monkey Bar, un restaurante neoyorquino fundado en 1936, conocido por su ambiente clásico y su sofisticada oferta gastronómica. Este significativo encuentro se produjo apenas un día después de que Swift anunciara la culminación de una lucha de más de una década por la propiedad de su música.
Una imagen compartida en la red social X capturó a Swift, de 35 años, y Gomez, de 32, inmersas en lo que parecía ser una conversación profunda, con Taylor mostrando una expresión de sorpresa y Selena mirándola atentamente. Aunque el restaurante había anunciado un cierre para un «evento privado» esa noche, no se ha confirmado si estuvo directamente relacionado con la visita de las dos artistas. Aunque la amistad entre ambas es bastante conocida, Selena Gomez fue una de las primeras en expresar públicamente su apoyo, compartiendo en Instagram lo «orgullosa» que estaba de su amiga.

El anuncio de que Taylor es oficialmente dueña de sus masters originales ha resonado fuertemente en la industria musical. La cantante compartió la noticia a través de una emotiva carta manuscrita en su sitio web, donde expresó su inmensa alegría y el significado de este logro. «Durante 20 años soñé con este momento, y muchas veces estuve tan cerca… solo para verlo desvanecerse. Pero ahora todo eso quedó atrás. Toda la música que he hecho… ahora me pertenece», escribió Swift.
360 millones de dólares
Según reportes de Billboard, la cantante habría invertido aproximadamente 360 millones de dólares para readquirir los derechos de su música, consolidando un triunfo contundente en su batalla por la propiedad artística. En tal sentido, su pareja, el jugador de la NFL Travis Kelce, también manifestó su apoyo a la noticia con un «me gusta» en la publicación de Instagram de Taylor, donde aparecía rodeada por las portadas de sus discos.

La recuperación de estos derechos abarca álbumes tan icónicos como Taylor Swift, Fearless, Speak Now, Red, 1989 y Reputation. Estos masters habían sido previamente adquiridos por Scooter Braun en 2019, cuando compró Big Machine Records, y posteriormente vendidos a Shamrock Capital. En su momento, Taylor Swift denunció públicamente haber sido excluida del proceso de venta, calificando la situación como una traición y acusando a Braun de haberla «despojado» de su trabajo sin darle la oportunidad de adquirirlo.
Vía Notitarde