
Un grupo de choferes de la ruta 44, en Maturín, ha denunciado despedidos injustificados, por parte del presidente de la ruta, Miguel Hernández, y la junta directiva. Los conductores afectados afirman que se les imponen tarifas arbitrarias y que no reciben un trato adecuado.
Además, denunciaron la falta de transparencia en la gestión financiera, por lo que han llevado sus reclamos a la Alcaldía y a las autoridades del transporte del municipio.


José Alexander Gamboa Castillo, uno de los choferes de la ruta, menciona que son 74 conductores afectados de un total de 110 y asegura que desean conversar con el presidente de la línea para que les explique cómo se manejan los fondos aportados por los asociados, quienes son los mismos conductores.
Los choferes también denuncian que, además de los maltratos recibidos, se les cobra una cuota de afiliación de 200 dólares, mientras que cada uno aporta un dólar diario. Con 110 vehículos operando en la ruta, esto genera una suma considerable. Este descontento ha llevado a los trabajadores a solicitar ayuda a las autoridades locales y a hacer un llamado a la alcaldía y al departamento de transporte para que intervengan y protejan sus derechos.
Gamboa señala específicamente al presidente de la Junta Directiva, Miguel Hernández, como el responsable de estos abusos.


«A pesar de haber intentado comunicarnos con el presidente de la ruta en múltiples ocasiones, no hemos recibido respuesta ni se ha concretado una reunión hasta ahora, entonces tuvimos que contratar a un abogado y a un contador público para que nos asistan en la defensa de nuestros derechos y en la clarificación del manejo financiero del grupo», señaló.
Asimismo, enfatizan que continuarán luchando no solo por sus derechos laborales, sino también por el bienestar de sus familias.
«La situación es crítica. Esperamos poder dialogar con las autoridades para encontrar una solución justa y rápida a su nuestro problema» agregó.
Fotos/Juan Goitía