La administración de Donald Trump planea cobrar 998 dólares por día a extranjeros que incumplan intencionalmente una orden de deportación, de acuerdo a una regla publicada el 27 de junio que hace parte de la iniciativa de la política migratoria del Gobierno de Estados Unidos.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) anunció la nueva norma federal conjunta con el Departamento de Justicia (DOJ) que hace parte de la estrategia de la Casa Blanca para presionar a los inmigrantes sin estatus a abandonar el país norteamericano.
Estas personas que no acaten una orden de salida voluntaria enfrentarían cobros de mil 992 a nueve mil 970 dólares. De igual modo, los extranjeros que intenten ingresar o ingresen ilegalmente al territorio estadounidense podrían enfrentar sanciones económicas de entre 100 a 500 dólares.
Además, la nueva regla pretende hacer una transformación en las notificaciones que se deben enviar a los inmigrantes con el propósito de avisar sobre las multas. Actualmente, el Gobierno de EE. UU. debe alertar a quienes se encuentran en el país sin documentos 30 días antes de comenzar a imponer los cobros, la iniciativa eliminará el plazo de 30 días.
“El DHS (Departamento de Seguridad Nacional) considera que la naturaleza de las sanciones por no salir del país y por entrada ilegal justifica la necesidad de procedimientos más ágiles”, resalta la norma propuesta.
