
Una mujer de 62 años murió este miércoles tras recibir una transfusión de sangre equivocada en un hospital público de Atenas debido a la acción de un auxiliar de enfermería que había trabajado 16 horas seguidas, informa la radio pública ERT.
Los médicos del hospital ‘Tzaneio’, donde la paciente llevaba un mes en cuidados intensivos, declararon hoy su muerte cerebral tras realizarle las pruebas diagnósticas correspondientes.
La fallecida había recibido la transfusión de sangre hacía un mes, horas después de ser ingresada en la citada clínica con una hemorragia cerebral leve, descrita como un «incidente neurológico menor».
Por error, una auxiliar de enfermería se confundió y le administró un tipo de sangre destinado a otra paciente, incompatible con el suyo. Como consecuencia, la mujer sufrió múltiples accidentes cerebrovasculares y fallo multiorgánico.
Los médicos la operaron para aliviar la congestión cerebral resultante. Desde entonces, permanecía en la unidad de cuidados intensivos.
La Organización para la Garantía de Calidad de la Atención Sanitaria (ODIPY) ha denunciado múltiples infracciones del protocolo médico por parte del hospital en este caso.
Entre las infracciones, se destaca que la enfermera auxiliar no estaba bajo la supervisión de un médico o enfermero jefe, como exige la normativa, y se llama la atención sobre la avería de la impresora de la clínica, que impidió al personal de enfermería imprimir las pulseras de identificación de los pacientes.
Las enfermeras del primer turno no se comunicaron adecuadamente con las demás y dieron números incorrectos de varios pacientes de la clínica a los demás profesionales, lo que explica la confusión que provocó el grave error, concluyó la OPDIPY al investigar los hechos.
Además, el presidente de la Asociación de Médicos de Hospitales Públicos de Atenas y El Pireo (EINAP), Yorgos Sideris, reveló que, «debido a la escasez de personal» y con el pretexto de que «el turno podía completarse», la enfermera auxiliar había trabajado 16 horas en un solo día, lo cual es «contrario a la ley y al sentido común».
El caso ha reavivado el descontento público por el deterioro de la calidad de la atención médica pública en Grecia.
La oposición de izquierda griega, así como diversas asociaciones de médicos y enfermeras, llevan años pidiendo al Gobierno que contrate más personal médico permanente en los hospitales públicos.
Vía Cactus24