
Celia Cruz, conocida como «La Reina de la salsa», murió un 16 de julio de 2003, en Fort Lee, Nueva Jersey, Estados Unidos después de una prolongada batalla contra un tumor cerebral. Su voz y el emblemático grito de «Azúcar» de la cantante continúan resonando con la misma intensidad, en el universo musical, impactando a generaciones a nivel mundial.
La artista, comenzó su trayectoria en la banda La Sonora Matancera en 1950 y se convirtió en la primera mujer de raza negra en tener un rol sobresaliente en el sector musical. Además, experimentó un exilio obligado, pues nunca consiguió superar el exilio que le forzó a dejar su querida Cuba en 1960, país al que la artista no pudo regresar.