
Vivimos en la época de la hiperestimulación. El whatsapp, las redes sociales, capítulo tras capítulo de tu serie favorita gracias al streaming… esto nos lleva a tener el cerebro en constante movimiento, sin centrar la atención en nada, y mucho menos en algo de verdadera relevancia para ti mismo.
Esta sobrecarga de información hace que tu cerebro se vea sumergido en una especie de niebla mental que te hace tener serios problemas de concentración. Pero para evitarlo, ha llegado a nuestros oídos una técnica infalible que te ayuda a calmar esa actividad cerebral nada más comenzar el día: las morning pages.
Tiene elementos en común con el journaling, que no es otra cosa que escribir lo que has hecho a lo largo del día. Pero, así como esta práctica puede generar ciertos sentimientos de ansiedad al enfrentarte a la página en blanco por buscar el perfeccionismo en lo que escribes, las morning pages consisten en escribir lo primero que te venga a la cabeza.
¿Qué son las Morning pages?
Esta técnica nació gracias a la pluma de Julia Cameron en su libro El camino del artista y consiste en escribir tres páginas a mano todos los días por la mañana desde el flujo de consciencia. ¿Y esto qué significa? Que no debes pensar demasiado en lo que escribes, sólo poner por escrito lo primero que te venga a la cabeza.
En su libro, la autora hace una analogía para tratar de explicar lo que puedes conseguir con la práctica de esta técnica: «es como encontrarte con tu sombra y llevártela a tomar un café», asegura. E insiste: «Cuando pones la negatividad en la página, esa negatividad ya no estará rondando tu conciencia durante el día«.
El no tener ningún tipo de exigencia ni expectativa sobre lo que vas a escribir, hace que no tengas ningún tipo de preocupación por escribir algo relevante y te ayuda a descargar lo que tienes en la cabeza a modo de catarsis. Este método también sirve para liberar la creatividad, por lo que puede emplearse si te sientes bloqueada.
Eso sí, las morning pages deben ser escritas a mano, nada de acercarte al ordenador ni mucho menos al teléfono. Las diferentes conexiones que debe hacer el cerebr para escribir manualmente hace que conecte con aquellos rincones de la mente que se sienten sobrecargados con el día a día, por lo que es más fácil liberarlos.
Eso sí, es importante que lo realices por la mañana, que es cuando tu mente todavía no se ha despertado del todo, momento ideal para acceder a los pensamientos más profundos sin mediación de la propia autocrítica. ¡Ah! Y no te sientas abrumada por las tres horas que recomienda Julia Cameron, con 5 o 10 minutos al día serán suficientes.
Los expertos aseguran que los beneficios de esta práctica se notan desde el primer día, consiguiendo disipar esa niebla mental y comenzar el día en un estado de relajación muy gratificante. Así es más fácil asumir los problemas del día a día con calma, eliminando esos pensamientos que te lastran.