
Un grupo de adjudicatarios del Mercado Municipal de Maturín, denunciaron este lunes la decadencia en las instalaciones, asegurando que desde hace mucho tiempo no se le hace un cariño.
Roxana Goitte, vocera de los trabajadores del mercado, expresó que el estado de estos espacios y del antiguo PDVAL, donde también hay trabajadores, son deplorables y deben ofrecer sus mercancías entre el abandono, aguas servidas y telarañas.
Asegura que han intentado conversar con el director del lugar, pero este se niega a atenderlos, olvidando que es un servidor público.

Otro de los problemas señalados por Goitte fue la instalación de carretilleros en las aceras, evitando que los compradores ingresen y realicen sus compras, por lo que las ventas han bajado considerablemente.
Agrega que de 300 vendedores, solo quedan 80. Los demás prefieren vender en la calle, evadiendo pagar comisiones.
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Critica que a pesar del pago de los vendedores, no se invierta en tener buenas instalaciones y contribuir con el ordenamiento de la ciudad, despejando las espacios externos.