La felicidad es un estado de bienestar profundo que surge cuando la mente y el corazón se sienten en equilibrio. No se trata únicamente de momentos de alegría pasajera, sino de una sensación más estable de plenitud y satisfacción con la vida.
Muchas veces se piensa que la felicidad depende de lo que tenemos, pero en realidad está más relacionada con cómo interpretamos y valoramos lo que vivimos.
Se puede obtener a través de la gratitud, el cuidado de las relaciones, la capacidad de disfrutar lo simple y el desarrollo personal. También surge cuando nuestras acciones están alineadas con nuestros valores y sentimos un propósito en lo que hacemos.
Aunque cada persona encuentra la felicidad de manera distinta, casi siempre está ligada a la conexión con los demás y a la actitud con que enfrentamos las circunstancias. Más que una meta fija, la felicidad es un camino que se cultiva día a día.

Etapa gris
Según un estudio de la National Bureau of Economic Research (NBER), la «etapa gris» se refiere a un periodo de la vida en el que las personas experimentan un descenso en su nivel de felicidad y bienestar emocional. No es un estado de depresión clínica, sino más bien un bache o una fase de malestar generalizado que afecta a una gran parte de la población.
El estudio sitúa el inicio de este declive en la felicidad alrededor de los 18 años, edad en la que muchos jóvenes se enfrentan a las primeras grandes responsabilidades de la vida adulta, como la universidad, el inicio de una carrera profesional o la independencia económica.
Este descenso gradual alcanza su punto más bajo, o «toca fondo», aproximadamente a los 47 años, edad en que se identifica como el epicentro de la etapa gris. Este momento, a menudo asociado con la «crisis de la mediana edad», está marcado por una acumulación de presiones y exigencias tanto en el ámbito laboral como en el personal y familiar.
A pesar del descenso que caracteriza esta fase, el estudio revela un hallazgo muy esperanzador: tras alcanzar su mínimo a los 47 años, el nivel de felicidad vuelve a ascender de manera notable. Esta recuperación se manifiesta a partir de los 50 y continúa en las décadas de los 60 y 70.
Vía Diario 2001