
La Junta de Audiencias de Libertad Condicional de California ha decidido que los hermanos Lyle y Erik Menéndez permanecerán en prisión. Ambos, que cumplen condenas de 50 años por el asesinato de sus padres, vieron denegadas sus solicitudes de libertad condicional en días consecutivos, manteniendo así el castigo por los crímenes cometidos hace más de 30 años.
Detalles de la decisión judicial
La decisión de la junta, anunciada este viernes para Lyle Menéndez, se basó en la conclusión de que aún representa un peligro para la sociedad.
Según la comisionada Julie Garland, aunque Lyle ha sido un «recluso modelo» y ha mostrado arrepentimiento, todavía se observan «rasgos de personalidad antisocial» como el engaño y la minimización de sus actos. La misma decisión fue tomada para su hermano, Erik, un día antes.
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A pesar del fallo, el gobernador de California, Gavin Newsom, tiene la autoridad de anular la decisión de la junta. En caso de que no lo haga, los hermanos no podrán volver a solicitar la libertad condicional hasta dentro de tres años.
Un caso mediático con reducción de condena
Los hermanos Menéndez fueron sentenciados a cadena perpetua en 1996 por el asesinato a tiros de sus padres, José y Kitty Menéndez, en su mansión de Beverly Hills en 1989. Sin embargo, en mayo pasado, una decisión judicial redujo su condena a 50 años, lo que los hizo elegibles para solicitar la libertad condicional.
Con información de Notitarde