En un pequeño ataúd blanco con globos y flores colocadas en la sala de su humilde hogar, el niño Juan Carlos Mencía, de 9 años, recibió el último adiós de sus familiares y amigos después de perder la vida tras ingerir alimentos presuntamente intoxicados en un comedor comunitario, ubicado en el barrio Suramérica de San Francisco.
Con una profunda tristeza, sus padres, visiblemente consternados, aún se preguntaban qué pudo haber sucedido para que su hijo menor falleciera a raíz de esta fatídica situación que golpeó al municipio sureño con al menos 100 casos de personas intoxicadas.
Allegados a la familia, describieron al menor como un niño alegre y colaborador con las personas de su comunidad, por lo que expresaron que su ausencia dejará un vacío enorme en el barrio que lo vió crecer.
Él era alegre, bochinchero, bailarín, le gustaba mucho cantar. Esto es un dolor muy duro para nosotros que se haya ido así», relató Thais Gallardo, familiar de Juan.
En un ambiente colmado de mucho dolor, los presentes realizaron oraciones para el descanso del niño y elevaron sus plegarias para pedir fortaleza a sus parientes en estos momentos tan difíciles.
Posible causa de muerte
Juan Carlos Mencía, padre del infortunado, aseguró a Versión Final, que, según los médicos forenses que revisaron el cuerpecito de su hijo, el menor pudo haber sufrido afectación en el cerebro debido a la comida en mal estado. Sin embargo, aclaró que aún no recibe los resultados definitivos de la autopsia realizada.
En 15 días voy para allá para que me den los resultados exactos. Este es un dolor muy fuerte que no le deseo a nadie, lo voy a tener en mi corazón, y sé que él ahora está con Dios», señaló su padre.
Asimismo, indicó que de sus tres hijos que resultaron afectados, William Mencía, de 16 años, continúa hospitalizado, mientras que sus otros dos hermanos ya fueron dados de alta y se mantienen bajo observación médica.
Espero que mi otro hijo que está hospitalizado pueda regresar pronto a casa. Dios sabe cómo hace las cosas. No es fácil lo que estamos pasando», agregó.
Sepultura
Después de varios momentos de oración, el féretro del menor fue retirado de su vivienda para recibir cristiana sepultura en el cementerio San Francisco de Asís, situado en el municipio sureño.
Una caravana de personas acompañó el ataúd hasta el camposanto, donde sus familiares y amigos despidieron por última vez al Juan Carlos en medio de un ambiente marcado por la impotencia y el dolor de haber perdido a un ser querido de esa forma tan lamentable.
Era un niño muy querido, muy voluntarioso y lo vamos a extrañar mucho”, mencionó su abuelo.
