El «carnaval» es el nombre de las festividades celebradas durante tres días, que tiene lugar en muchos países a nivel mundial, y se celebra antes del inicio de la cuaresma. Se caracteriza por grandes festividades, el uso pintoresco de máscaras y disfraces.
Muchos esperan con ansias el comienzo de esta fiesta, donde aparentemente todo es diversión para quienes la celebran. Sin embargo, existe una realidad por la que los «cristianos» no deben participar del Carnaval.
No debemos participar en fiestas satánicas
La palabra «carna-val» simboliza biblicamente «carne a Baal»
Un ejemplo en la Biblia es cuando profetas de Baal, ofrecieron sacrificio de carne, y saltaban alrededor del altar, gritando y danzando, en espera de que descendiese fuego que consumiera la ofrenda, 1 Reyes 18:26-29.
Por tanto podemos denotar la semejanza de este pasaje, con lo que hoy se conoce como «fiesta».
Claramente Satanás ha tratado de disfrazar esta «festividad» como un atractivo para la humanidad.
Pero la palabra nos dice que «no vivamos de acuerdo a este mundo» (Romanos 12:2).
No debemos darle libertad al pecado
Esta práctica, también representa un tiempo de libertinaje, donde se da lugar al placer mundano de muchas maneras.
Es muy contradictorio que se celebre esta fiesta en espera de la pascua, pues todo el libertinaje que representa, va en contra de lo que significa la cuaresma, que es para muchos cristianos un tiempo de ayuno y comunión con Dios.
La palabra enseña que Dios ya limpió nuestros pecados por tanto no debemos caer en ellos, sino más bien vivir apartados, Romanos 6:1-2.
No debemos conformarnos a este mundo
La intención es que los hijos de Dios logren diferenciarse del mundo en su manera de vivir.
El carnaval se presta para el consumo de alcohol, drogas, inmoralidades, desnudeces, pleitos y en pocas palabras es «un festín para satanás».
Considerando también, que los índices de asesinatos para esta fecha tienden a incrementarse, son producto de una celebración que se constituye «mundanal».
Es por eso que quienes celebran el «carnaval», viven de acuerdo a la corriente de este mundo, mientras que el cristiano debe diferenciarse siendo capaz de discernir entre lo bueno y lo malo.
Porque la palabra también dice que el cristiano no debe ocuparse de las cosas de este mundo, sino más bien de las cosas espirituales (Romanos 8:5-6).
No debemos ignorar la venida de nuestro Señor
De la misma manera que en los tiempos de Noé, estamos viviendo un tiempo en el cual no se sabe ni el día ni la hora en que el Señor haya de venir.
En aquel tiempo dice la palabra que hacían fiestas y celebraban, ignorando la venida de Dios anunciada por Noé, (Mateo 24:37-38).
Todo el que celebra el carnaval, se hace partícipe de un culto a Satanás, donde la ofrenda son las mismas personas que lo practican.
Es por ello que los cristianos, deben mantenerse apartados de todas estas prácticas; velando en todo tiempo de no hacerse participantes de tales costumbres, pues nadie sabe el día, ni la hora en que ha venir Cristo.
«Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas» Efesios 5:11.
Con información de Bibliatodo.com