La noche en Pittsburgh terminó con más drama que béisbol. El venezolano Willson Contreras perdió el control en la séptima entrada del duelo entre Cardenales y Piratas, cuando el umpire Derek Thomas le cantó strike en un lanzamiento ajustado.
Contreras explotó. Lanzó el bate con furia y golpeó, sin querer, a su propio entrenador de bateo, Brant Brown, mientras sus compañeros intentaban detenerlo. El caos no acabó allí: al llegar al dugout, una cubeta de dulces voló al campo y los recogebates tuvieron que limpiar el desorden.
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El mánager Oliver Mármol también fue expulsado en medio de la protesta. Ahora, las Grandes Ligas evalúan un castigo que podría ir más allá de la sanción del juego.
Vía Cactus24
