El rostro de la joven polaca, Julia Faustyna Wandelt, dio la vuelta al mundo luego de que asegurara que ella es Madeleine McCann, la niña desaparecida en mayo de 2007 desde la habitación de su hotel en Praia da Luz en Portugal.
Fue a través de su cuenta de Instagram que la joven de 21 años afirmó tener sospechas para decir que podría ser Maddie McCann. Esto, luego que señalara que fue adoptada, que no recuerda episodios de su infancia y además, diera a conocer similitudes físicas como una mancha en el ojo y lunares en las piernas, características de la niña desaparecida que fueron dadas a conocer en medio de la investigación.
Debido a ello, el detective privado Francisco Marco, que investigó durante muchos años el caso de Madeleine McCann, realizó una investigación biométrica y aseguró que no se encontraron rasgos parecidos entre la niña y Julia Faustyna Wandelt.
«He hecho una búsqueda biométrica y no hay similitudes entre la joven polaca y los rasgos de Madeleine», dijo Marco a El Versión RAC1.
Cabe destacar que la biometría es el estudio que busca hacer un reconocimiento inequívoco entre personas, basado en uno o más rasgos conductuales o físicos. Las huellas dactilares, la retina, el iris, los patrones faciales, de venas de la mano o la geometría de la palma de la mano.
«Puedo pensar que es un fraude, pero no puedo decirlo sin pruebas”, agregó el investigador aunque precisó que “sin conocer en profundidad los detalles, no me cuadra. No creo que sea ella. Esta chica se contactó con la policía y nadie le hizo caso y después abrió la cuenta de Instagram donde ahora tiene miles de seguidores cuando antes tenía muy pocos».
Con información de 800Noticias.