
El abogado de Beéle, Víctor Mosquera Marín, rechazó la filtración de un video íntimo del cantante colombiano y su expareja. De la misma forma, negó que su cliente, cuyo nombre real es Brandon de Jesús López Orozeo, fuera responsable de este hecho que los tiene a los dos en el centro de la polémica. Al respecto, Beéle niega toda responsabilidad por la filtración del material.
«Rechazamos de manera categórica la circulación en redes sociales y plataformas digitales de un video íntimo que vulnera la privacidad y la dignidad de las personas involucradas. Es fundamental precisar que Brandon no filtró dicho material ni participó en su divulgación. Su carrera artística y prestigio internacional descartan cualquier necesidad o interés en actos de esta naturaleza», se lee en el comunicado.
Señalaron que, además, la filtración del video afecta a las dos partes involucradas, considerando también a Beéle afectado por la situación. «Beéle también es víctima de la exposición no consentida de su intimidad. Rechazamos toda forma de violencia y continuaremos utilizando las vías legales para la defensa integral de sus derechos», recalcaron.
Ante esto, al igual que su ex, anunciaron acciones legales «en Colombia y en Estados Unidos contra quienes resulten responsables de la obtención, difusión, alojamiento, indexación o monetización del material». Adelantaron que en el país norteamericano ya se avanza en el proceso de reportar este incidente ante las autoridades policiales y que realizarán todas las acciones que les correspondan para ayudar a llevar a cabo la investigación al respecto.
«De manera inmediata se están presentando notificaciones DMCA, órdenes de takedown a proveedores, plataformas y motores de búsqueda, así como solicitudes de preservación de evidencia para identificar a los responsables, incluso si actúan de forma anónima», agregaron.
Como las redes sociales fueron los medios en los que se filtró y difundió el video, llegando a millones de personas, declaran que a las plataformas digitales y servicios de internet también se les ha solicitado «la remoción inmediata de enlaces, copias y derivados del archivo, y la preservación de registros que permitan rastrear la cadena de difusión».
De la misma forma, hicieron un llamado a medios, usuarios de redes a no compartir o describir el material, recalcando que «cuya reproducción constituye una forma de violencia digital y prolonga la afectación a los derechos de las personas involucradas».
Vía Globovisión