
La Corporación Eléctrica (Corpoelec) de Venezuela condenó el ataque criminal perpetrado este miércoles contra el Sistema Eléctrico Nacional (SEN), que afectó dos líneas de transmisión de 230 kilovoltios (kV) en el oriente del país.
El comunicado indica que los trabajadores de la empresa estatal lograron restablecer el servicio en tiempo récord tras el sabotaje, calificado como una agresión contra la paz y estabilidad de la nación. Corpoelec atribuye el acto a factores vinculados con la extrema derecha y al Gobierno de Estados Unidos.
El ataque ocurre en un contexto de amenazas injerencistas del Gobierno de EE.UU. y las amenazas militares con el pretexto de controlar el tráfico de drogas hacia esa nación, el mayor mercado de consumo de estupefacientes del mundo.

Ante el atentado contra un servicio público esencial, los organismos de la seguridad del Estado bolivariano iniciaron investigaciones exhaustivas. El objetivo es identificar, ubicar y capturar a los autores intelectuales y materiales responsables del hecho.
“Este nuevo sabotaje se produce justo cuando el Gobierno Nacional, liderado por el presidente de la República, Nicolás Maduro, encara una nueva batalla en defensa de su soberanía e independencia, amenazada por la sistemática agresión del Gobierno de Estados Unidos”, indica el texto oficial de Corpoelec.
La corporación hizo un llamado al pueblo venezolano a mantenerse alerta y unido frente a acciones desestabilizadoras promovidas por factores externos.
La meta es garantizar un servicio eléctrico confiable y seguro, protegiendo el derecho a la energía como un elemento clave para el desarrollo y el bienestar colectivo, reafirma el documento.
Vía Telesur