
Una quemadura solar puede estropear rápidamente el día. Es un tipo de quemadura que daña la piel por la exposición a la radiación ultravioleta (UV), lo que puede causar enrojecimiento, dolor e incluso ampollas.
Aquí tienes 6 consejos para tratar una quemadura solar:
- Enfría la piel: Una de las primeras cosas que debes hacer es bajar la temperatura de la piel. Aplica compresas frías en el área afectada o date un baño o ducha de agua fría. Esto ayuda a aliviar el dolor y reducir la inflamación.
- Hidrata por dentro y por fuera: Bebe mucha agua para reponer los líquidos que tu cuerpo pierde a causa del calor y la quemadura. También puedes aplicar una crema hidratante con ingredientes calmantes como el aloe vera o la manzanilla, que ayudan a retener la humedad y aliviar la sensación de ardor.
- No revientes las ampollas: Si aparecen ampollas, no las toques. Las ampollas se forman para ayudar a que la piel se cure y protegerla de infecciones. Si se rompen, la piel de abajo estará expuesta y eso podría causar una infección.
- Cubre la quemadura: Mantén la piel quemada cubierta con ropa holgada para protegerla del sol. La ropa ajustada puede rozar y empeorar la irritación.
- Toma analgésicos: Si el dolor es muy fuerte, puedes tomar analgésicos de venta libre, como el ibuprofeno o el paracetamol, para reducir el dolor y la hinchazón.
- Busca atención médica si es necesario: Si la quemadura es grave (con ampollas extensas, dolor intenso, fiebre o escalofríos), busca atención médica. Un médico puede recetarte un tratamiento más fuerte y asegurarse de que la quemadura no se infecte.
Recuerda que la mejor forma de tratar las quemaduras solares es prevenirlas, por lo tanto, usa siempre protector solar con un factor de protección de al menos 30 y evita la exposición al sol durante las horas pico.