Con el inicio del año escolar a la vuelta de la esquina, el centro de Maturín se llenó, este sábado 13 de septiembre, de padres y representantes que, como es tradición, apuran las compras de última hora. La afluencia de personas en las papelerías y tiendas de uniformes ha sido notable, ya que muchos buscan las ofertas y los productos que aún les faltan.
Muchos padres coinciden en que la planificación es clave, pero la realidad económica a menudo los obliga a esperar hasta el último momento. Como comenta Jackson Lupares,
«Mi esposa y yo estamos completando lo que nos falta. Ya habíamos comprado lo más costoso como el uniforme, el bolso y los zapatos, y ahora estamos buscando ofertas en útiles».
Ahorrar es la prioridad
La búsqueda de precios accesibles es una constante. Leidis Ramos, otra de las compradoras, aconseja caminar y comparar precios antes de decidir. Según ella, los útiles escolares son lo más asequible, mientras que el costo de los uniformes y zapatos sigue siendo un gran desafío.
«Por allí se consiguen chemises desde los 5 dólares, pero solo en tallas pequeñas. Las tallas más grandes, a partir de la 12, son mucho más caras, y lo mismo pasa con los zapatos», señaló.
Rubén Sánchez, por su parte, aprovechó el cobro de su salario para comprar los cuadernos, que a menudo se dejan para el final por ser lo más económico.
«Estoy aprovechando para terminar de comprar lo que le faltaba a mi hijo. Los cuadernos son los que más se están vendiendo ahora mismo», explicó.
El ajetreo de este sábado en el centro de Maturín es un claro reflejo del esfuerzo que hacen las familias para asegurar que sus hijos tengan todo lo necesario para empezar el nuevo año escolar.
Fotos: Arialex Brazón
