
Vendedores de pescado que hacen vida en el Mercado Municipal de Los Bloques, de Maturín, reportan que hay una disminución en sus ventas debido al incremento diario de precios de esta proteína.
Manifiestan que el problema son los proveedores, quienes les venden la cava a 450 bolívares; entonces los comerciantes se ven obligados a venderla a 600 bolívares para poder sacar el capital y la ganancia.
“Todos los días los proveedores nos aumentan los precios; la cojinúa por mayor está en 450 bolívares y para poder venderla tenemos que ponerla a 600 o 700 bolívares, por eso ha mermado la clientela, pero cómo hacemos nosotros, igual veo poca gente comprando”, Gil Moreno.





José Moreno, otro vendedor, señala que los precios aumentaron en 10 % en comparación a hace unas semanas y que ahora varían entre ellos. Por ejemplo, Bonita en Bs. 700, Bs 600 (Pargo) y Bs. 500 (Cojinúa).
“Todo está muy costoso; un paquete de bolsas que tenemos que comprar para despachar los pescados cuesta solo 200 bolívares y nosotros tenemos que sacar todo eso de las ventas del pescado. Imagínate, igual todo estamos siendo afectados”, acota Moreno.
Altos precios y pocas ventas
En este sentido, Salvador Lara, cliente, resalta que, anteriormente, venía con frecuencia a comprar pescado pero ha disminuido porque el precio está un poco alto. También hizo referencia a haber encontrado un pescado en mal estado.





“No vengo mucho pero igual me toca venir a comprar porque, en comparación con el pollo, el pescado sigue siendo más asequible e incluso mucho más barato que la carne cuyo precio actualmente supera los dos mil bolívares”, comenta.
Por su parte, ciudadanos de Maturín que se encontraban en diferentes mercados del municipio también mencionaron que no hay mucha diferencia de precios entre las proteínas en los supermercados; sin embargo, aseguraron que es solo unos bolívares menos y que la mayoría ahorra comprando con efectivo en estos mercados tradicionales.
Fotos/Arialex Brazón