
Las intensas lluvias de las últimas horas, generadas por una activa onda tropical con potencial ciclónico, han provocado graves inundaciones en diversas regiones de República Dominicana. La emergencia ha obligado el desplazamiento de más de 1.700 personas, muchas de las cuales han perdido la totalidad de sus bienes.
El Centro de Operaciones de Emergencias (COE) mantiene a 30 de las 32 provincias del país en alerta, con cinco demarcaciones, incluyendo el Distrito Nacional, Santo Domingo y San Cristóbal, bajo alerta roja (máxima).
Azua y el desborde de ríos
La situación más crítica se vive en la provincia de Azua, donde se ha registrado el mayor número de damnificados. El desbordamiento del río Tabaré anegó 110 viviendas solo en esta provincia, causando 774 desplazados del total nacional.
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Residentes del municipio Del Rosario, en Azua, narraron a EFE el drama vivido. Frangel de la Paz relató que fue sorprendido por el agua a la altura de la cintura mientras dormía:
«No atendí a lo material, atendí a sacar los niños de la vivienda… Se nos dañó todo, solo nos quedó la ropita que tenemos encima, solo tenemos a Dios, necesitamos ayuda», suplicó De la Paz, cuya casa es una de las 160 afectadas en la zona.
Su vecina, Rafaela Pérez, también perdió «todo, la lavadora, el comedor, el televisor, radio» y tuvo que pasar la noche en un albergue. Los residentes claman por la intervención de las autoridades, ya que esta situación de desborde es recurrente.
Consecuencias y medidas de emergencia
El informe preliminar del COE detalla la magnitud del daño:
- Personas desplazadas: 1.781.
- Viviendas afectadas: 351 casas.
- Servicios públicos: Diez acueductos afectados, dejando a miles de usuarios sin servicio de agua.
El presidente Luis Abinader informó de la activación de los organismos de emergencia para proteger a la población y pidió a los ciudadanos «seguir las recomendaciones oficiales y mantenerse atentos a los informes».
Las autoridades decretaron la suspensión de la jornada laboral en el sector público y la cancelación de la docencia en las cinco demarcaciones bajo alerta roja, mientras el país recuerda la gravedad de los episodios de lluvias, como el de noviembre de 2023, que causó más de 20 muertes en la capital y otras regiones.
Con información de Banca y negocios