Una impresionante hazaña de ingeniería se completó en China este domingo 28 de septiembre: la apertura al tráfico del Puente del Gran Cañón de Huajiang, que se ha convertido oficialmente en el puente más alto del mundo.
Ubicado en la provincia sureña de Guizhou, esta colosal estructura se alza a 625 metros sobre un amplio desfiladero y un río caudaloso. Su inauguración relega al segundo puesto al Puente de Beipanjiang (de 565 metros), que se encontraba también en la misma provincia.
Reducción drástica de tiempos
La construcción del puente, que tomó tres años en completarse, es una muestra de la ambiciosa inversión en infraestructura de China. Su impacto en la conectividad local es inmediato y sustancial.
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Zhan Yin, jefe del Departamento de Transporte provincial, explicó la trascendencia de la obra: «La apertura del Puente del Gran Cañón de Huajiang reduce el tiempo de traslado de un lado al otro de dos horas a solo dos minutos«.
Imágenes transmitidas en vivo por la prensa estatal mostraron vehículos cruzando la enorme estructura, cuyas torres de apoyo azules se veían parcialmente cubiertas de nubes, resaltando su altura monumental. Ingenieros, autoridades y una gran multitud se congregaron para la ceremonia de inicio de operaciones.
El logro subraya el liderazgo de China en la construcción de infraestructuras complejas.
Según la agencia de noticias Xinhua, casi la mitad de los 100 puentes más altos del mundo se encuentran concentrados en la provincia de Guizhou, reafirmando su estatus como un centro global para la ingeniería de puentes a gran escala.
Con información de Globovisión
