En tan solo un mes, un total de 351 madres fueron atendidas en el Banco de Leche Materna del Hospital Central de Maturín, de las cuales, un alto porcentaje son adolescentes, de 14 a 16 años, que no mantuvieron un control prenatal.
En esta unidad se garantiza la pasteurización, conservación y alimentación de los recién nacidos en condiciones especiales que no pueden ser amamantados por el seno materno como lo son los que están en Terapia Intensiva Neonatal y cuidados intermedios, con madres positivas para VIH, hospitalizadas o fallecidas.
En este lapso, fueron procesados 20 litros de leche materna, a las que previamente se les realizaron todas las evaluaciones necesarias para comprobar su calidad y comprobar que esté apta para el consumo de los neonatos.
Así lo dio a conocer la licenciada Mirian León, coordinadora del servicio de Banco de Leche, al destacar que estas cifras corresponden al corte del 25 de enero hasta el 25 de febrero del presente año; son mujeres donantes y las que se extraen la leche para sus hijos hospitalizados.
León acotó que en el programa se realizan las orientaciones de cómo deben ir vestidas y los métodos antisepsias para el momento de la extracción.
Agregó que en convenios con los laboratorios que funcionan en el Hospital, se les realizan a las madres las evaluaciones serológicas de rigor, «después del resultado negativo se procesa la leche, de mamá sana para niño sano. Se hace control de calidad y bacteriológico a través de un cultivo de 48 horas».
Finalmente, la licenciada acotó que este Banco de Leche Materna es uno de los tres que están activos en el Oriente y toda Venezuela y que además no cesó sus funciones durante la pandemia por la covid-19.