
Según un estudio publicado en el British Medical Journal, el consumo elevado de alimentos ultraprocesados está asociado con una serie de riesgos para la salud. La investigación se basó en un análisis de datos provenientes de más de nueve millones de personas en diversos estudios internacionales.
En el terreno oncológico, la evidencia apunta a una relación clara entre el consumo habitual de ultraprocesados y un incremento en la probabilidad de desarrollar cáncer colorrectal. Según especialistas, este vínculo podría estar mediado por el aumento de peso y los factores del síndrome metabólico, ambos relacionados con una mayor incidencia de este tipo de cáncer.
Respecto a la salud mental, estudios observacionales demostraron que las dietas ricas en ultraprocesados se asocian con un 20 % a un 50 % más de riesgo de presentar síntomas depresivos. Además, se observaron altas tasas de tabaquismo, diabetes, hipertensión y una menor probabilidad de realizar ejercicio regularmente.
En contraste, se demostró evidencia de una asociación entre patrones de alimentación saludable y síntomas de ansiedad reducidos, especialmente en adultos de mediana edad. Uno de los análisis reveló una asociación entre una menor ansiedad y un mayor consumo de frutas y verduras, ácidos grasos, omega-3 y suplementación con micronutrientes como el zinc, magnesio y selenio.
Aunque no se demuestra causalidad directa, los científicos coinciden en que la acumulación de pruebas refuerza la asociación entre los ultraprocesados y múltiples condiciones crónicas. Los mecanismos aún no están del todo claros, pero se barajan hipótesis que van desde el impacto del exceso de azúcares, grasas y aditivos en el metabolismo, hasta posibles alteraciones en la salud intestinal.
Vía VTV