
La producción de casabe en el sector Costo Abajo, del municipio Maturín, disminuyó a un 30 %, según reportan los productores de la zona.
Comentan que uno de los motivos principales es la poca producción de la yuca amarga, que es la materia prima esencial. Resaltan que esta situación se debe también a los altos costos de los insumos agrícolas, que son materiales y productos esenciales utilizados para la siembra.
“Ante esta carencia de yuca, nos toca comprarla, y la tonelada supera los 130 dólares para poder producir casabe. La compramos donde sea; donde la conseguimos más es en Jusepín. Antes se sembraba, pero los insumos están costosos: el abono, fertilizantes, pesticidas, entre otros”, afirmó Omar Jaramillo, propietario de la casabera La Gran Familia, del sector Costo Abajo.



A pesar de esta situación, siguen con la producción, aunque es mínima. Aseguran que la escasez ha provocado que el precio del casabe se incremente, lo cual les favorece a la hora de exportar el producto.
“Hay varias casaberas que están produciendo en este sector y todas han mermado su producción. La gente sigue comprando el casabe porque es una tradición en el oriente del país. Es importante mencionar que al productor le cuesta sembrar yuca, y eso afecta nuestra producción, pero no paramos”, agregó.
Cantidad Producida y Empleados
La producción diaria es de alrededor de 50 a 60 «cuentas» de casabe, donde cada cuenta equivale a 24 tortas. Jaramillo asegura que, para esta cantidad, utilizan mil kilos de yuca, aunque menciona que todo depende de que la yuca esté en buen estado.
En esta casabera, Jaramillo comenta que cuenta con 15 personas que lo ayudan en la preparación de las tortas de casabe.





Tradición y patrimonio
El casabe es un pan tradicional elaborado a partir de la harina de yuca. Con su textura crujiente, forma circular y plana, y sin el uso de levadura, este alimento destaca por su practicidad y durabilidad.
En un acontecimiento reciente, el casabe fue incluido en la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). Este reconocimiento fue resultado del esfuerzo conjunto de varios países del Caribe y América Latina, incluyendo República Dominicana, Venezuela, Haití, Honduras y Cuba.



La Unesco destacó la importancia del casabe como símbolo de identidad y tradición, subrayando su relevancia en la historia y la cultura de estas naciones. Este logro reafirma el valor de preservar y celebrar nuestras raíces, garantizando que el legado del casabe continúe vivo para futuras generaciones.
Fotos/Juan Goitía