
La historia de Mario Mayora, un migrante venezolano que trabaja como vendedor de pescado en la Caleta Portales de Valparaíso, se ha convertido en un fenómeno viral en redes sociales. El protagonista de esta inusual amistad es «Ben», un lobo marino de aproximadamente 200 kilogramos que visita a Mayora a diario y que él ha «adoptado» como su mascota.
El criollo ha creado un vínculo especial con el animal, el cual ha bautizado como «Ben» y considera su «catador oficial» de pescado. En videos que han alcanzado más de 4.5 millones de «Me gusta», se observa al enorme lobo marino esperando pacientemente ser alimentado por Mayora, quien lo acaricia y le habla cariñosamente.
«Él es el Ben, el Ben es incapaz de robarme el pescado (…) por eso él es el consentido», comenta Mayora en uno de sus clips, mientras lo alimenta con un «Toma, mi amor».
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El fenómeno viral
Mayora comparte regularmente en sus redes videos y transmisiones en vivo de su convivencia con Ben y otros lobos marinos. La cercanía y los «buenos modales» de Ben han cautivado al público, convirtiendo la inusual pareja en un éxito viral.
A pesar de lo conmovedor del ejemplo, es crucial resaltar la advertencia emitida por el propio Mayora y las autoridades: no es recomendable acercarse a los lobos marinos.
Aunque estos animales rara vez atacan, pueden llegar a morder con sus grandes colmillos si se sienten amenazados o si están protegiendo a sus crías.
«A pesar de que Ben sea un poco distinto a los otros lobos marinos, quiero que sepan que son animales muy peligrosos. Cada lobito tiene su encanto, por eso los reconozco», advirtió el venezolano en uno de sus videos, enfatizando que su conexión es una excepción.
El caso de Mario Mayora y Ben es un testimonio de la fauna costera de Chile y la capacidad de los animales para generar vínculos, aunque siempre debe primar la precaución con especies salvajes.
Con información de Caraota digital