
La humilde batata está ganando protagonismo en las mesas del mundo, y con razón. Este tubérculo, de intenso color naranja, ofrece un valor nutricional que deja atrás a la papa blanca por un amplio margen. Estudios recientes revelan que la batata contiene mil veces más vitamina A, un nutriente esencial para la vista, la piel y el sistema inmunológico.
El secreto de su poder radica en el beta-caroteno, el compuesto que le da su característico tono y que, una vez dentro del organismo, se transforma en vitamina A. Además, este pigmento actúa como un antioxidante natural, combatiendo los radicales libres responsables del envejecimiento celular.
Por su riqueza en nutrientes y su versatilidad en la cocina, los nutricionistas la catalogan como un “superalimento”. Incorporarla en la dieta diaria no solo potencia la salud, sino que también aporta sabor, color y energía a cada plato. En definitiva, la batata se consolida como la verdadera reina de los tubérculos.
Vía | Versión Final