
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, arremetió nuevamente contra las autoridades de Illinois y pidió este miércoles que el alcalde de Chicago, Brandon Johnson, y el gobernador Jay Robert Pritzker sean encarcelados por presuntamente “no proteger” a los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) durante recientes redadas en esa ciudad.
“¡El alcalde de Chicago debería estar en la cárcel por no proteger a los agentes de ICE! ¡Y el gobernador Pritzker también!”, escribió el mandatario en su red Truth Social.
El comentario del presidente llegó dos días después de que el alcalde Johnson firmara una orden ejecutiva que declara todas las propiedades municipales de Chicago como “zonas libres de ICE”, impidiendo que estacionamientos, bibliotecas, parques y edificios públicos sean usados como bases de operaciones o puntos de control por parte de agentes migratorios.
Johnson defendió la medida como un acto de protección hacia las comunidades inmigrantes ante lo que calificó como “una demostración de tiranía” por parte de la Casa Blanca.
La orden ejecutiva se sumó a una serie de acciones locales con las que Johnson busca frenar la ofensiva migratoria federal. En las últimas semanas, el Gobierno de Trump ha enviado más de cientos de efectivos de la Guardia Nacional para apoyar las redadas en el área metropolitana de Chicago, lo que ha desatado protestas y enfrentamientos con manifestantes.
El gobernador J. B. Pritzker y el alcalde Johnson respondieron directamente a las declaraciones del mandatario.
“No voy a retroceder. Trump ahora pide el arresto de representantes electos que limitan su poder. ¿Qué más falta para llegar al autoritarismo total?”, escribió Pritzker.
Por su parte, Johnson replicó: “No es la primera vez que Trump intenta hacer arrestar injustamente a un hombre negro. No me voy a ir a ninguna parte. “Si el Congreso no controla a esta administración, entonces Chicago lo hará.””
Ambos líderes demócratas han presentado una demanda conjunta contra la Administración Trump, buscando frenar la militarización de la ciudad y el uso de propiedades municipales para fines migratorios.
Vía | El Cooperante