Las varices en el embarazo son súper frecuentes y hay varias razones que así lo explican. Además, es probable que aparezcan nuevas que ya no se tenían, y que incluso empeoren las que ya hay. No obstante, la buena noticia, es que después del embarazo lo normal es que estas mejoren muchísimo, e incluso desaparezcan en su totalidad. Ahora bien, hay que estar atenta a los signos de alarma que aquí contamos.
Entrevistamos en Infosalus para ello a la ginecóloga Isabel Adela Castillo Cantero, especialista del Hospital Materno-Infantil Quirónsalud de Sevilla, quien nos cuenta que son varios los factores que favorecen la aparición o empeoramiento de las varices durante la gestación.
«Predominantemente, tenemos el aumento de peso de la mujer y de la compresión venosa en la zona de la pelvis con el embarazo; y luego los factores hormonales, el aumento de estrógenos y de progesterona, que hacen que las venas tengan ese tipo de dilatación y sean más susceptibles de padecer ese tipo de patología», mantiene.
Dice que la genética siempre afecta en todo, pero sobre todo influye en esto el estilo de vida de la persona, es necesario que la mujer sea activa, y con una tendencia al normopeso, que no haya un aumento excesivo del peso durante la gestación, y que la mujer no sea demasiado sedentaria, por ejemplo. «Siempre hay cierta predisposición genética, igual que la que tiene varices antes en el embarazo tiene tendencia a que en el embarazo vayan estas a más», agrega.
Con información de 800Noticias.