Ramón Luis Ayala Rodríguez, mejor conocido como Daddy Yankee, y su exesposa y antigua representante Mireddys González Castellanos notificaron al Tribunal Federal de Puerto Rico que han alcanzado un acuerdo total y definitivo sobre la disputa relacionada con las marcas “Daddy Yankee” y “DY”.

Un conflicto que pasó del amor al juzgado
La controversia se originó cuando González solicitó una prórroga ante la Oficina de Marcas de Estados Unidos (USPTO) para oponerse al registro de las marcas vinculadas a Daddy Yankee.
El cantante respondió con una demanda federal en Puerto Rico para asegurar su derecho exclusivo a utilizar su nombre artístico y la abreviatura “DY”, que representa décadas de carrera y millones de dólares en licencias, giras y productos.

De “Big Boss” a “DY”: cómo nació el nombre que hoy está en disputa
A finales de los 90, cuando el reguetón apenas comenzaba a sonar fuera de Puerto Rico, Ayala adoptó el nombre “Daddy Yankee”, inspirado en la jerga boricua donde “yankee” significa alguien poderoso o exitoso.
Con el paso del tiempo, esa identidad se condensó en dos letras: “DY”, abreviatura que se convirtió en una marca global, usada en su ropa, giras, perfumes y campañas publicitarias. El artista incluso presentó solicitudes formales de registro ante la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos (USPTO) para proteger su abreviatura.

El giro legal: su exesposa se opone al registro
La calma terminó cuando González, a través de sus abogados, solicitó una prórroga para oponerse al registro de las marcas “DY” y “Daddy Yankee”.
Esa maniobra abrió la puerta a un proceso ante la Trademark Trial and Appeal Board (TTAB), el organismo que evalúa disputas de propiedad intelectual en EE.UU.
De inmediato, el reguetonero reaccionó: el 6 de octubre de 2025 presentó una demanda federal en Puerto Rico, pidiendo que se confirme su derecho exclusivo a usar ambos nombres y que se impida cualquier intento de bloqueo comercial.
Los términos del acuerdo
Aunque los detalles financieros y específicos del acuerdo no se han revelado, el documento presentado ante la corte indica que todas las reclamaciones fueron resueltas de manera definitiva y que no se presentarán nuevas demandas relacionadas con este asunto.
Este pacto permite que Daddy Yankee continúe usando su nombre artístico y su marca comercial sin riesgo de futuras disputas legales, cerrando un capítulo que amenazaba su identidad profesional.
Vía Diario 2001