
John Bolton, quien una vez sirvió como asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos durante la primera presidencia de Donald Trump y que posteriormente se convirtió en un crítico del exmandatario, compareció ante una corte en Maryland.
Su presentación se produce un día después de que un gran jurado lo imputará formalmente por un total de 18 cargos. Las imágenes televisivas captaron al exfuncionario, de 76 años, ingresando con paso decidido al tribunal para enfrentar las acusaciones en su contra.
Las acusaciones giran en torno a la presunta retención indebida de documentos confidenciales en su domicilio particular, así como a la difusión de notas de índole personal, similares a un diario, que contenían información clasificada. La acusación federal, presentada el día anterior, también sugiere que este material sensible pudo haber estado expuesto a riesgos de ciberataques. Documentos revelados por la Fiscalía indican que un representante de Bolton ya había alertado al FBI en 2021 sobre presuntos hackeos a sus cuentas de correo electrónico.
El caso de Bolton lo sitúa como el tercer opositor político prominente de Trump en enfrentar cargos criminales en menos de un mes. Previamente, la fiscal general de Nueva York, Letitia James, y el exdirector del FBI, James Comey, también fueron objeto de imputaciones.
El excolaborador cercano a Trump enfrenta ahora ocho cargos por la transmisión de información de defensa nacional y diez por su retención. De ser hallado culpable, los reportes de prensa sugieren que podría enfrentar una pena máxima de hasta 10 años de prisión. La imputación detalla que Bolton compartió «más de mil páginas» de «entradas tipo diario» que ostentaban una clasificación de seguridad hasta el nivel de «ALTO SECRETO».
Investigación y Método de Difusión
Los cargos formulados responden a una investigación criminal que se inició en 2022. Según las alegaciones de la fiscalía, Bolton habría tomado notas escritas de sus actividades diarias en la Casa Blanca y otros entornos seguros, para luego reescribirlas en su computadora.
Posteriormente, estas anotaciones habrían sido impresas y conservadas en dispositivos personales, tanto por Bolton como por otras personas en su residencia. La acusación subraya que el exasesor «utilizó sus cuentas de correo electrónico personales no gubernamentales, como las cuentas de correo electrónico alojadas por AOL y Google, para enviar información clasificada» a otras cuentas de correo electrónico personales.
En un comunicado emitido la noche anterior, Bolton se declaró víctima del accionar del Departamento de Justicia de Trump, calificándolo como su «último objetivo» en una táctica de «utilización» del departamento como «arma».
Reiteró que su libro, titulado «La habitación donde sucedió», fue sometido a una revisión y recibió la aprobación de «funcionarios de autorización de carrera apropiados y con experiencia». Asimismo, recordó que el FBI fue notificado exhaustivamente sobre el hackeo de su correo electrónico en 2021.
Bolton también hizo hincapié en que durante los cuatro años de la administración de Joe Biden (2021-2025) no se presentaron cargos en su contra. Finalmente, citó una frase atribuida al jefe de la policía secreta de Joseph Stalin: «Muéstrame al hombre y yo te mostraré el crimen», sugiriendo un patrón de persecución política.
Vía Últimas Noticias