Las aceitunas son uno de esos alimentos que no faltan en la dieta mediterránea, ya sea en ensaladas o como aperitivo saludable. Su sabor salado y textura carnosa las hacen irresistibles, además de ser ricas en antioxidantes, grasas buenas y minerales. Sin embargo, no todas las personas pueden comerlas sin moderación.
Aunque la aceituna es el fruto del olivo y tiene una gran reputación por ser la base del aceite de oliva, su forma en conserva suele incluir grandes cantidades de sal. Ese detalle puede pasar desapercibido, pero es justo lo que convierte a este alimento en una opción que debe controlarse en ciertos casos.
A pesar de que aportan beneficios para el corazón y ayudan a mantener una piel saludable, su consumo excesivo puede generar complicaciones en personas con problemas cardiovasculares, renales o de presión arterial alta.
Por otro lado, las personas con padecimientos renales, deben evitar consumir aceitunas, porque se les dificulta eliminar correctamente el exceso de sodio, lo que puede provocar inflamación, hinchazón y complicaciones graves.
También, las personas con problemas hepáticos (como cirrosis), deben evitar el consumo de este alimento, ya que en estos casos, el sodio puede causar acumulación de líquidos en el abdomen (ascitis) o en las piernas, por lo que deben seguir dietas bajas en sal.
Vía VTV